Una de las dudas que puede surgir a la hora de adquirir un vehículo eléctrico es si la ITV varía respecto a la de un vehículo convencional. Si hay que seguir un proceso diferente, cada cuántos años hay que pasar la inspección o los elementos que serán revisados. En este artículo te explicamos todo lo relacionado con la ITV de un coche eléctrico.
Para comenzar, es necesario despejar cualquier duda: los coches eléctricos deben pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). El hecho de ser eléctricos no les exime de esta responsabilidad. Todos los coches deben superar este trámite para garantizar la seguridad en la carretera.
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¿Es diferente la ITV de un coche eléctrico?
La Ley es clara al respecto: los vehículos híbridos o eléctricos se rigen bajo la misma inspección que los diésel o gasolina. Significa que el proceso es exactamente el mismo, exceptuando algunas pruebas que, dadas sus características, son omitidas.
Al ser un vehículo no contaminante y respetuoso con el medio ambiente, no se someten a la prueba de emisiones. De hecho, esta prueba es uno de los principales escollos de los vehículos diésel. Pues durante los últimos años se han endurecido para ajustarse a los objetivos que marca la Unión Europea.
Los coches eléctricos tampoco deben someterse a los tests de ruido. Al no ser necesarias estas pruebas más exhaustivas, la ITV del vehículo eléctrico se realizará por defecto en un tiempo inferior al habitual.
¿Qué elementos se revisarán?
Excepto las pruebas de emisiones y ruido, los vehículos eléctricos tendrán que superar la inspección del resto de elementos, tal y como cualquier coche convencional. Los neumáticos, frenos, amortiguadores, carrocería, acondicionamiento interior, alumbrado, dirección… exactamente igual que cualquier otro vehículo.
Además, pese a la gran proliferación de coches eléctricos en circulación, no se han introducido aún pruebas específicas como podría ser la revisión de la batería eléctrica o los alternadores.
¿Cada cuánto se pasa la ITV de un coche eléctrico?
Al igual que no existe un protocolo específico, los tiempos de revisión tampoco varían respecto a los vehículos de combustión. De esta forma, se establece una primera ITV a los cuatro años desde la fecha de matriculación, cada dos años hasta que el vehículo eléctrico alcanza los 10 años y una revisión anual pasados esos 10 años.
¿Hay descuento por ser eléctrico?
El hecho de que haya ayudas para la instalación del punto de recarga y para la compra del vehículo eléctrico podría hacernos pensar que también las hay a la hora de pasar la ITV. Pero no se ha utilizado la inspección técnica como una manera de incentivar el uso del eléctrico, ya que actualmente no se ofrece ninguna ayuda.
No obstante, es importante resaltar que en la página web de la ITV se especifica que podría resultar más barata que la de un coche de combustible tradicional. Sería lo lógico: una rebaja en el precio por el menor tiempo que deben emplear los técnicos en su revisión.
Se vienen cambios en el futuro. Se espera una nueva normativa para establecer unas pruebas específicas para los vehículos de cero emisiones. Una Inspección Técnica de Vehículos que revise otros aspectos como el motor eléctrico.