Los coches eléctricos no son una novedad dentro del sector de la automoción, siendo pensados y desarrollados desde el siglo XIX con un futuro muy prometedor, incluso más codiciado que los coches de motor de combustión de la época. En este artículo te contamos lo más importante sobre el primer coche eléctrico de la historia, quién lo inventó y cómo ha dejado su huella con el paso de los años.
Tabla de contenidos
¿Quién fue el creador del primer coche eléctrico?
Como muchos inventos a lo largo de la historia, el primer coche eléctrico no tiene un creador muy claro, sin embargo, algunas personas se han ganado un lugar destacado en la historia.
La figura más notable es el inventor e ingeniero húngaro Ányos István Jedlik, quien creó el corazón de todas las máquinas eléctricas, el primer motor eléctrico del mundo en 1827 y más tarde desarrolló un modelo de un pequeño coche impulsado por el nuevo invento.
Muchos modelos fueron desarrollados más tarde, pero la limitación de la batería (que no era recargable) hizo que los coches eléctricos desarrollados fueran poco prácticos. Esta limitación fue paliada en 1881 por los inventores franceses (Gaston Planté y Camille Faure), lo que permitió a Gustave Trouvé presentar al mundo, en la Exposición Internacional de Electricidad de París, el primer vehículo eléctrico a escala utilizable: un triciclo accionado por un motor eléctrico.
Unos años más tarde, en 1888, el coche eléctrico Flocken Elektrowagen, desarrollado por el empresario alemán Andreas Flocken, fue presentado al mundo.
Aspectos destacados en la historia del primer coche eléctrico
Se utilizó como taxi
Debido a sus ventajas sobre otros tipos de propulsión (combustión interna y vapor), los coches eléctricos ganaron prominencia y en 1897 fue posible encontrar taxis eléctricos en países como Estados Unidos e Inglaterra.
A la sombra del vehículo de combustión
La falta de interés en los vehículos eléctricos sólo se produciría en 1912, cuando se resolvió el mayor problema de los coches con motores de combustión interna (ICE), la activación del motor. Antes de 1912 era necesario utilizar una manivela para hacer girar el motor de combustión, un proceso no muy agradable para los conductores, pero después de esa fecha se introdujo un arrancador, una solución que ponía en foco a los vehículos con ICE. Poco después, se encontraron grandes reservas de petróleo, lo que abarató el combustible y puso a los coches eléctricos a la sombra durante muchos años.
Primera marca de 0-100km/h: Le Jamais Contente
Sin embargo, entre 1888 y 1912 todavía había mucha historia y espacio para los vehículos eléctricos, siendo uno de los principales la marca de 0-100km/h utilizada como referencia para la eficiencia del motor y llamando la atención de la gente. Esta referencia fue creada a partir de la competencia de dos fabricantes de automóviles, el belga Camille Jenatzy y el francés Charles Jeantaud.
El primer récord de velocidad pertenece a Jenatzy, con 27 km/h, ganado en 1898. Aún así, ese año Jeantaud estableció un nuevo récord, ahora de 63,13 km/h. El belga no se dejó intimidar y en enero de 1899 volvió a batir el récord, alcanzando una velocidad de 66,66 km/h, pero este logro duró poco tiempo, ya que el mismo día Jeantaud restableció el liderazgo haciendo que el vehículo alcanzara los 70,31 km/h.
La rivalidad continuó a pasos agigantados y en marzo de 1899 el coche diseñado por el equipo francés alcanzó los increíbles 92,78 km/h. El empresario belga decidió que no se rendiría en esta competición, desarrollando un nuevo coche (hasta entonces ambos fabricantes modificaron los vehículos iniciales) en forma de cohete, con neumáticos rellenos de aire diseñados por Michellin y una carrocería hecha de una aleación más ligera y mucho más cara (pero en ese momento el orgullo era más fuerte que el dinero).
El resultado fue el nacimiento en abril del mismo año de La Jamais Contente (un nombre apropiado para los que siempre tratan de superar sus límites), que fue el primer automóvil eléctrico que superó la marca de 100 km/h (105,88 km/h para ser exactos) y creó la marca de 0-100 km/h.