La carga es uno de los aspectos más importantes para los propietarios de vehículos eléctricos. A pesar de que no supone un alto rango de dificultad, hemos creado una guía paso a paso que cubre los puntos clave relacionados con la potencia, tipo de conector y especificaciones que debemos tener en cuenta al recargar nuestro coche eléctrico.
Para empezar, la carga de un coche eléctrico es un poco diferente de la carga de combustible de un vehículo de gasolina/diesel; un VE es como cualquier otro aparato electrónico con baterías recargables, es decir, se debe enchufar cada vez que se quiera “llenar la batería”.
Lo más lógico es cargarlo en lugares “dónde aparco regularmente” y tratar de utilizar los puntos de carga instalados en estos lugares. Para la mayoría de la gente eso significa hogar, trabajo y luego otros destinos. Te recomendamos revisar nuestra guía para elegir el mejor cargador de coche eléctrico en casa.
La instalación de puntos de recarga en sitios públicos como supermercados, centros comerciales, locales de comida rápida, etc… han empezado a incrementarse y muchos de ellos proporcionados gratuitamente por las empresas como un incentivo a visitar sus instalaciones.
Por lo general, no es necesario cargar completamente la batería en el lugar de destino, pero las recargas frecuentes significan que no te quedas sin carga o tienes que esperar a que la batería se recargue cuando está vacía.
Necesitarás traer tu propio cable de carga y a menudo necesitas descargar una aplicación de smartphone para iniciar tu carga (aunque en algunos casos es tan simple como conectarte).
Algunos de los puntos de carga más antiguos requieren que se envíe una tarjeta “RFID” de acceso.
Ocasionalmente, puede pasar que tengas que conducir más allá del alcance de la batería y deberás cargarlo en ruta con un cargador rápido de alta potencia o cargadores portátiles.